El único regidor de la Fuerza del pueblo en Santo Domingo Este insistía hoy que esa organización política tenia liderazgos… y más diria… dirigentes pues, liderazgos es cuando las personas logran mover a masas con la combinanción de planes programáticos y dotes, casi siempre naturales, de convencimiento.
La Fuerza del Pueblo, en lo macro, se apoya en el liderazgo de Leonel Fernandez más que en algún plan progresista que pueda «enamorar» a las nuevas generaciones, casi como un cacicazgo.
La difusión de una reunión de la Fuerza del Pueblo en la Circunscripción 2 mostró que estos cuestionamientos no están de más. Dos fotos con la ex-candidata a diputada, que logró llegar gracias a la cuota, para luego renunciar e ir casi en solitaria por el nuevo partido donde fue casi alcanzada por una competidora verde por la misma curul, mientras que en la mesa principal adornada con un ex-candidato a diputado que no pasó como morado, pero que llegó (al partido) después de las elecciones y con dificultad (no se la «jugó» como «fuercista» cuando hacia falta) mientras que en la foto, en una esquina casi escondida, el que más voto sacó, la representación del Leonelismo «de frente» en la zona.
¿Cómo la Fuerza del Pueblo decide, cómo están hoy compuestas sus estructuras, con quien quieren salir a vender la opción de poder?.
La foto es fatal, desastrosa, injusta. caras lánguidas, militantes y diririgentes mirando el celular y manos cruzadas en incómodas sillas.
Los «dirigentes» en la fuerza del pueblo van desde señalados a dedo, hasta «capitanes» o generales cuasi sin tropa del viejo partido que pasan «para acá» con los grados a mandar a tropas nuevas que no han podido escojer sus mandos, todo predeterminado, repartido. No hay liderazgo, no hay entendimiento que debes tener personas capaces de sumar, «para sumar», hasta hoy, más allá de la figura de Leonel Fernández y la real ganas de crecer que puedan tener incluso los que no tienen capacidad de dirigir y menos enamorar, no pasan de ser un grupo de personas movidas por… la inercia.
Un nuevo partido necesita motivación, un nuevo partido necesita auxiliarse de los líderes que están en las entrañas del pueblo, un nuevo partido necesita descubrir, un nuevo partido nunca podrá hacerse con castas sin sentido y liderazgo.
Si para avanzar colocas a los de «siempre» o a incluso, a desconocidos, si el contexto se le ocurre cambiar, podrían no pasar de un nuevo intento. No puedes avanzar, crecer, hacer soñar, basándose en la figura de un líder que para algunas personas es idílico pero no para las grandes mayorías, en medio de un cambio generacional que además, es un cambio de paradigmas y referentes.
Por desgracia, es difícil que los dirigentes de la Fuerza del Pueblo crean que la crítica es descarnada, que lo es, puede que crean que es injusta, que podría serlo, pero lo que no lograrán, porque no depende de ellos sino de la realidad, es convencer de que no se ajusta a la verdad.